Capitulo 16: “Esencia Divina”
Salí del despacho de Arnold con aproximadamente unos cinco diarios de mi madre. Aparte de tener tarea de otras materias, sin dejar de especificar que al tener las tres afinidades se multiplicaban las tareas, tenía otra tarea extra más que era leer los diarios de mi madre y extraer información útil. Realmente cuando había dicho que quería una vida normal hablaba enserio, y tener una vida normal no abarcaba todo este lio de “somos ángeles caídos, y protegemos al mundo” que aparte era irónico yo siempre había pensado que un ángel caído era malvado pero nosotros éramos caídos pero nunca habíamos caído del cielo o quizás sí, pero no para masacrarlo si no para salvarlo, realmente no me ponía a sacar conjeturas de eso porque nunca lograría entenderlo en su totalidad. Solo tenía en claro un par de cosas, si un par nomas! Primero era un maldito ángel caído, segundo era uno de los elegidos y tercero.. bueno no hay tercero pero seguro más adelante lo habrá.
Ya era tarde, no me había percatado que luego de todo el revuelvo del anillo de las alas partidas, de las rosas azules (perdón celestes) los diarios de mama, el código de los elegidos, bla bla y más bla se había hecho de noche, y mi sueño comenzaba a aparecer. Pero así como mi sueño apareció también apareció mi novio, o mi casi novio Aaron (con el cual estaba sumamente enojada). Ni le dedique una mirada y fui directo a la escalera para subir a mi cuarto y por fin tener un poco de paz. Pero el chico me tomo del brazo y me hizo voltearme para mirarlo.
-Hey, debemos hablar Camille. Dijo desviando la mirada.
-Ahora no tengo ganas. Dije soltándome de su agarre
-Por favor. Suplico
-Estoy cansada después de todo lo de hoy no tengo ganas de volver a discutir Aaron. Dije subiendo los primeros escalones.
-No quiero discutir, quiero pedirte perdón, ya le eh pedido disculpas a Brandon. Dijo bajando la voz.
-Felicitaciones hiciste tu buena acción del día Aaron. Dije sarcásticamente y aplaudí
-Tampoco te pedía que seas tan sarcástica Camille, ahora tu estas empezando la pelea. Dijo -¿Sabes? Mejor vete a dormir mañana hablaremos.
-Sabes que pasa Aaron, allí arriba en el estrado te portaste como un maldito posesivo enfermo, y ni pidiendo disculpas puedes hacerme cambiar de opinión acerca de tu actitud. Dije sin pensar, y vi como la cara de Aaron se tensaba de rabia.
-MIERDA CAMILLE, en vez de tanto pensar en ti y SOLO EN TI, porque no te pones a pensar como CARAJO me sentí al enterarme de tu conexión con Brandon, mujer! Claro nunca lo vas a entender y nunca te vas a poner en mi lugar. Dijo enojado. Lo que me dijo Aaron me hizo despejar mi mente y entender cada palabra que me había dicho, y estaba en lo cierto, yo seguramente hubiera reaccionado igual, con rabia muchísima rabia, de todos modos lo que había hecho no era la forma de marcar territorio.
-Aaron… lo siento. Dije con un hilo de voz.
-Ahora dices que lo sientes. Farfullo.
-Sé que me hubiera puesto de la misma forma, pero lo que hiciste allí no estuvo bien, se pueden arreglar las cosas hablando no a los golpes. Dije acercándome a el.
-Por eso pedí disculpas. Dijo mirándome con sus ojos verdes llenos de lágrimas. –Camille, perdóname no se qué haría sin ti, ¿Recuerdas lo que dijo hoy Arnold de que los ángeles recientes se anuncian en los sueños de los que ya lo son? Dijo tomándome de la cara.
-Si lo recuerdo, yo te soñé a ti. Dije
-Esos ángeles tienen un fuerte vínculo para toda la vida, por eso yo sabía que la rosa nos iba a conceder la conexión, pero no puedo soportar tu conexión con Brandon, ahora te comparto. Dijo y lagrimas cayeron de sus ojos.
-No me compartes Aaron, yo te quiero a ti. Dije dándole un beso tierno en los labios. El chico sonrió contra mis labios y susurro –Eso quiere decir que me perdonaste.
-Si tontín, pero ahora debo irme a estudiar y descansar. Dije soltándome de el
-Okey, ve mañana nos veremos, Te quiero Camille que descanses. Dijo dándome un beso tierno en la mano derecha. Le tire un beso volador y me dirigí a mi cuarto con los diarios de mi madre.
Me levanté con la maldita corneta de todas las mañanas, estaba realmente exhausta luego de todo el día cansador de ayer, para colmo luego de todo el revuelo de Brandon y Aaron cuando entre a mi cuarto a descansar tuvimos que salir a patrullar, al menos fue el primer turno y tuve tiempo para dormir sin cortes, de todos modos estos cambios me estaban matando, no sé cuanto más duraría durmiendo siete horas. Mire mi reloj y marcaba las nueve de la mañana, con suerte podría cambiarme y desayunar algo. Salte de la cama y agarre lo primero que encontré un jean chupín y una camisa manga larga blanca junto con un saquito color caqui con un poco de escote, me calce unas medias y me puse unas botas, y salí del cuarto donde me encontré con una Carol sonriente aunque con ojeras.
-Buenos Días amiga! Dijo Carol sonriente
-Buenos días, no quiero ser mala pero ¿has dormido algo? Enarque las cejas
-Algo si, sabes que salí en el último turno a patrullar. Suspiro –Con Paul. Me guiño un ojo
-Zorra! ¿Debo enterarme de algo?. Dije tomándola del brazo y comenzando a caminar para ir a la cocina. Mi amiga siguió mis pasos y se puso toda colorada.
-No de nada… revoleo los ojos –Bueno si, estuvo detrás de mí toda la noche, cuidándome. Río estúpidamente.
-Eso sí que es una noticia de las buenas. Dijo Charity por detrás, las dos nos dimos vuelta y comenzamos a reír. Charity al contrario de Carol, se encontraba tan radiante como siempre, su gran melena rubia estaba atada en una coleta alta, y su cara de porcelana obviamente maquillada, y ni hablar de la ropa de última moda que llevaba. Simplemente era Charity.
-¿Y tu Camille? ¿Con quién patrullaste? . Pregunto Charity ansiosa
-Con nadie que conozca, Aaron salió en el segundo turno, ¿Tu en cual saliste Charity? . Pregunte
-Yo salí con Brandon y otros pares, a decir verdad el chico se defiende bastante bien para no tener alas. Dijo sacándose un mechón de la cara
-¿Estaba mejor? Digo.. luego de la pelea y de lo que se entero. Me mordí el labio
-Si hasta no perdió oportunidad de lanzarle unas cuantas indirectas a algunas de las chicas. Dijo Charity riendo. Me tense por completo, no sé porque enterarme de eso me despertó ganas de pegarle a la pared más próxima que tenía. Me tranquilice al ver que mis amigas empezaban a notar mi furia y dije –Muero de hambre bajemos a desayunar.
En la cocina se encontraban Aaron y Paul revolviendo sus cuencos de cereales, todo estaba muy silencioso con respecto a otras mañanas, se ve que la pelea de ayer había pegado muy duro en todos los estudiantes.
Tome un plato y los cereales y me senté en la mesa enfrente de Aaron que me sonreía de oreja a oreja.
-¿Cómo estuvo esa primer patrulla?. Me preguntó jugueteando con los cereales de su cuenco.
-Bien supongo, no hubo nada de acción, estuvo todo muy tranquilo. Me encogí de hombros.
-En mi patrulla encontramos un par de gatos muertos. Comento Paul sin darle mucha importancia. –Tenían heridas de colmillos… supongo que ahora los seres negros se dan un banquete con gatos. Agrego dándole una miradita a Carol.
-Eso es asqueroso pero por un lado mejor… supongo que los humanos se las ingeniaron para cerrar bien las puertas de sus casas, dándonos menos trabajo. Dijo Charity sentándose a mi lado con una manzana en la mano.
-Hay algo que no entiendo… y perdonen mi ignorancia.. llevo cinco días aquí y con tanto revuelo supongo que no se muchas de las cosas básicas de “Ángel Divino” …. ¿Pero de que se alimentan los Seres Negros?. Pregunte irónicamente, la verdad no tenía ni idea de cuál era su alimento.
-No hay problema Camille, supongo que es algo que te tendríamos que haber especificado desde que llegaste, los seres negros se alimentan de sangre, pero no te creas que son como los vampiros, los seres negros mediante la sangre te sacan tu esencia, tu alma… Dijo Paul levantándose de la mesa.
-En palabras sencillas, son unas lacras que te chupan el alma. Comento Charity dándole un mordisco a su manzana perfecta.
-Como los dementores de Harry Potter. Reí, todos me miraron sin entender. –Vamos me están cargando ¿Harry Potter el mago?. Ninguno me contesto así que desistí, no podía creer que nadie conociera los libros de Harry Potter, eran antiguos pero era Harry Potter ¿en qué mundo Vivian?
-Pero tienes que saber que nuestra sangre es su favorita, porque nuestra esencia es divina, si nos privan de ella podemos pasar a ser lacras como ellos o morir. Dijo Aaron volviéndome a la realidad de “Ángel Divino” y no de “Hechicería Harrypotteriana”
-¿Podemos llegar a ser seres negros como ellos si solo nos sacan nuestra sangre? Comente asustada.
-No es solo ello, lleva todo un juramento y bla bla bla cosas de seres negros que no sabemos bien, incluso se ha comentado que es solo un mito, que ningún ángel puede convertirse en un ser negro o en su defecto ser un ángel de la oscuridad. Dijo Paul llevando su cuenco de cereales al fregadero.
-¿Pero no es eso lo que era Alexandre? Brandon se junto a nosotros, tenía grandes surcos debajo de los ojos, signo de que no había pasado una buena noche.
-No Brandon, nunca se supo que fue del destino de Alexandre, y por más que haya tomado un camino distinto al de Ángela y Edifer en ninguna escritura antigua se nombra que se haya unido al lado oscuro. Dijo Paul acercándose de nuevo a la mesa en donde estábamos todos desayunando –Y creo que es hora de que se apuren porque hoy ustedes tres tienen clases de “Afinidad Fuerza” conmigo. Agrego señalándonos a mí a Charity y a Brandon.
-¿Yo tengo clase contigo? Brandon abrió los ojos sorprendido
-Si niño, manifestaste las rosas celestes ayer ¿te has olvidado? , por lo que se eso requiere tener una afinidad estrecha con la fuerza, por lo tanto tienes clase conmigo. Paul se retiro de la cocina sonriendo y tarareando una canción que no conocía. La cocina seguía muy silenciosa a pesar de un par de comentarios de Charity con respecto a la ropa que llevaba una niña de afinidad curación que no le caia muy bien. Después todos los demás incluso mi novio Aaron estaban concentrados en sus cereales y no omitían palabra.
Termine mi cuenco de cereales, lo deje en el fregadero y me encamine para la puerta que daba al patio, cuando Aaron me tomo de la mano y me obligo a mirarlo.
-¿Sigues enojada conmigo? Me tomo de la barbilla y me dio un beso dulce en los labios
-Pues no, ya te lo he dicho anoche, pero tratemos de tomarnos las cosas con calma. Dije agarrándolo de las manos.
-Es que no puedo estar sin ti, eres tan hermosa. Me dio otro beso dulce en los labios y sonrió.
-Yo también quiero estar contigo pero necesito mi espacio de chica también. Sonreí, Aaron sonrió aun más y largo una risita graciosa.
-Ya lo sé, y estoy dispuesto a respetarlos. Me quiso dar un beso más pero Brandon nos interrumpió con una tos.
-Tenemos que irnos ya a clase Camille. Comento Brandon con una sonrisa picarona.
-¿Es que no vez que está hablando con su novio? Dijo Aaron dándose vuelta poniéndose a su altura.
-Si lo vi por eso interrumpí, si no la dejas llegaremos tarde. Su sonrisa seguía burlona cosa que hacía que Aaron se enfureciera. Intervine antes de que tanta testosterona causara otro revuelo innecesario.
-Nos vemos mas tarde. Dije dándole un beso en el cachete a Aaron y me encamine hacia la puerta con Brandon pisándome los talones.