Living a Dream - Chapter 9

Capitulo 9

Me levante con el ruido de un trueno ensordecedor, mire mi reloj pulsera y marcaba las diez de la mañana del día Domingo. Aunque el día anterior había sido muy exitoso todavía seguía en mi mente la cara de Nicolás cuando se iba del teatro, había sido una cara de ira y dolor, que de alguna manera u otra me hacia sentir mal. Igualmente rescataba del día anterior algo muy positivo todos logramos pasar la eliminación y por decirlo de alguna manera entramos a la obra moulin rouge aunque todavía ningún papel estaba dado, lo bueno es que todos habíamos logrado entrar e íbamos a pasar lindos momentos haciendo lo que mas nos gusta a todos.
Era una mañana lluviosa y la temperatura había bajado de manera sobrenatural. Me levante de la cama y me puse una bata y baje a desayunar. Para mi sorpresa mi padre no se encontraba en la mesa desayunando como todas las mañanas. Pude observar que había una notita en la mesa que iba dirigida a mí, y por la letra desprolija era de mi padre José.
“Mía nos fuimos a la casa de la Tía Agatha, no te quisimos levantar porque llegaste muy tarde anoche y preferimos que te quedes durmiendo, no te preocupes le mandamos saludos a tu Tía de parte tuya, volvemos tarde te amamos, papa mama y Sofía”

La Tía Agatha era mi Tía abuela, la hermana de mi abuela fallecida. Mi tía vivía muy lejos de casa, en una quinta por las afueras de Buenos Aires, y muy pocas veces la íbamos a visitar lo cual me puso muy triste no poder ir. Pero a decir verdad, no me hubiera levantando ni con un cacerolazo a las 7 de la mañana para ir para allá. La noche anterior con los chicos salimos a festejar el triunfo a un barcito y volví como a las 6 de la mañana a casa, lo cual era imposible que me levantara. Me prepare un café y prendí la tele, a juzgar por lo que decían por la tele no iba a parar de llover en todo el día, lo que aumentaba mi gran depresión. El ruido de las gotas cayendo sin cesar afuera aumentaban mi cansancio y poco a poco el sueño fue apoderándose de mi cuerpo hasta que me quede totalmente dormida en la mesa de la cocina.
“Estaba en el teatro, mirando como Luciana y Lucas se besaban, era todo tal cual había sucedido el día de ayer, Camila me empujaba y salía al escenario, realizaba la escena tal cual la había hecho, pero al final la tentación recaía sobre mi, y besaba a Facundo, era un beso apasionado y muy tierno, la gente miraba asombrada no podía creer lo que estaba pasando. Pasados unos minutos deje de besar a Facundo y sentía como Nicolás me fulminaba con la mirada, lo mire atónita el me miro y pude ver como de sus ojos brotaban grandes lagrimas, se seco las lagrimas y se fue del lugar, al verlo corrí a buscarlo todo se hacia oscuro y temeroso y Nicolás se alejaba corriendo, ya no podía verlo, yo corría y corría con todas mis fuerzas pero era en vano el ya se había ido, yo lloraba acurrucada en el piso…. Estaba sola había cometido un error muy grande lo había lastimado… “un trueno me levanto y de lo asustada revolee la taza de café que se callo al piso y se rompió en mil pedazos, mi perra Mili se asusto y comenzó a aullar. Afuera llovía sin parar, y mi perra no paraba de aullar. Comencé a llorar sin ninguna explicación deje la taza tirada en el piso y corrí hacia mi cuarto, me tire la cama y llore y llore. Me pase el resto de la mañana acostada llorando acordándome del sueño y de lo sucedido el día de ayer, la lluvia había cesado y yo seguía sin ganas de levantarme de la cama. Hubiera querido estar con mi familia en casa de la Tía Agatha seguramente no hubiera tenido tiempo de pensar en todas estas cosas que abundaban en mi cabeza. Eran la una del mediodía cuando sonó mi iphone .Era Luciana que me preguntaba como iba con el trabajo que teníamos que entregar mañana. Me había olvidado por completo mañana teníamos una entrega y me faltaba terminar los últimos detalles del diseño. Me levante de mala gana y prendí la computadora, abrí el archivo y me puse a trabajar. Tenia que elegir dos colores para unos últimos detalles del diseño, era lo único que me faltaba, pero estaba nula ningún color me gustaba ningún color me convencía, seguía inmersa en mis pensamientos y no podía expresarme. Las lagrimas se volvieron a apoderar de mis ojos y todo se hizo borroso, no veía la pantalla por causa de las lagrimas, lloraba por bronca, porque ni siquiera podía terminar un trabajo, no podía pensar en nada que no sea Nicolás y Facundo. No entendía que sentía, era raro. Me seque las lagrimas me cambie agarre un paraguas y salí a la calle. Lloviznaba pero no tenía ganas de abrir el paraguas así que camine sin que me importara bajo la llovizna, hacia mucho frio y no había nadie en la calle, camine unas cuadras hasta que llegue a la plaza. No había nadie en la plaza, ¿quien iba a ser el loco que iba a salir con este temporal? Solo yo. Seque un banco de la plaza con mi buzo y me senté, sonó mi iphone nuevamente y era mi amiga, estaba preocupada por que no respondía ninguno de sus mensajes, no tenia ganas de preocuparla ya seguramente estaba muy ocupada con el trabajo que no quería cargarla con un problema mas. Comencé a llorar de nuevo, hacia frio y estaba empezando a llover más y más, pero no me importaba ni el frio ni el temporal, solo quería llorar. Me agarre la cabeza y llore con todas mis fuerzas, hasta que sentí que una mano me toco la espalda. Me pare asustada y estaba dispuesta a correr con todas mis fuerzas cuando vi sus hermosos ojos verdes y su hermosa sonrisa,

-Vas a salir corriendo Mía? O me vas a dejar ayudarte? Dijo Facundo con una sonrisa y extendiendo su mano con un pañuelo
Tome el pañuelo y me senté en el banco de nuevo, Facundo se sentó a mi lado y volvió a hablar
-Que haces afuera en la plaza con este temporal?
Lo mire no tenia ganas de hablar, mi mente quería huir, pero sus ojos me miraban con tanta dulzura que lo que quería mi corazón era quedarme ahí toda la tarde en su compañía.
-Mmm te comieron la lengua los ratones Mía? Si queres me voy y no te molesto. Su sonrisa se desvaneció
-No.. no te vallas Facu.. disculpa.. Dije con un hilo de vos
-No tenes porque disculparte pero me vas a responder la pregunta, que haces con este temporal afuera de tu casa? Su sonrisa volvio a aparecer
-Nose.. me sentía ahogada en casa.. Quise tomar un poco de aire y Salí vos que haces afuera de tu casa?. Conteste tímidamente y me seque las lágrimas con su pañuelo
-Mmm entiendo, yo salí a comprar unas cosas para hacer una torta, y pase por la plaza y te vi llorando y quise venir a ver que pasaba. Su sonrisa seguía intacta y sus ojos me miraban dudosos
-No pasa nada Facu, suelo bajonearme cuando llueve es normal. Mentí y vi en sus ojos que no me creyó ni una palabra.
-Mía tengo cara de boludo pero boludo no soy, me vas a decir que lloras todos los días que llueven? Llueve la mitad de los días del año y esa mitad de los días del año vos lloras? , dale a mi no, pero si no te puedo ayudar te dejo tranquila y me voy. Su sonrisa se desvaneció, reí y volvió a sonreírme y agrego -Bueno al menos te hice reír lo intente. Amago a pararse, lo agarre del brazo y le dije
-Esta bien, tenes tiempo para escucharme? Se sentó de nuevo y me tomo de la mano y dijo
-Tengo toda la tarde, mi mama va a preguntar porque tardo tanto pero eso no importa, te escucho.
Facundo me miraba con atención y su sonrisa se había desvanecido por completo
-Ayer el chico que se levanto y me pidió que cantara fue una especie de novio mío, en las vacaciones yo me fui a Villa Gesell con mis amigas a este chico yo lo conocía del verano pasado y habíamos tenido una historia de amor muy linda, el problema fue que el vivía en Rosario y no lo pude ver en todo el año, salvo algunos fin de semanas que fui a Rosario o el vino a Buenos Aires. Cuando llego este verano nos propusimos vernos, fue un verano hermoso junto a el, cuando uno de los últimos días, lo encontré besando a otra chica y prácticamente me rompió el corazón. Termine de hablar y las lagrimas brotaban de mis ojos, Facundo me abrazo y me consoló. No podía parar de llorar pero a pesar de eso seguí contándole –Y todavía tengo su imagen en la cabeza con la chica y no me puedo olvidar, y tampoco quiero olvidarlo porque no quiero cometer el mismo error, y cuando supe que venia Buenos Aires sabia que iba a caer en la tentación y si no hubiera sido por vos que caíste en ese momento seguramente terminaba besándolo.
Seguía llorando desconsoladamente, Facundo me soltó y me miro, y dijo
-Realmente pansas que estas mal por eso? . Lo fulmine con la mirada tenia ganas de pegarle e irme corriendo de ahí, había sido una muy mala idea transmitirle todos mis sentimientos a el, pero en vez de salir corriendo me seque las lagrimas y hable con mas fuerza
-Sabes que puede que tengas razón, nose que me pasa siento que vivo en un mundo en constante cambio y yo soy un punto gris en un mundo lleno de color que no quiere crecer ni ver las cosas que tiene enfrente, si mi mundo es gris, todo es gris no hay nada en mi mundo de color, y va a ser así siempre.
Cada vez llovía con mas fuerza me seque las lagrimas le revolee el pañuelo y me levante dispuesta a irme estaba enojada con lo que me había dicho no podía entender porque era tan insensible, y no podía entender porque había sido tan tarada de contarle todo eso. Me di vuelta y camine, sentí como me agarraba del brazo y me retenía me di vuelta y lo mire, me miro con ternura y dijo

-Déjame ser el que llene de color tu mundo. Y me beso.

Seguía lloviendo con más fuerzas, pero esta vez no me importaba en lo más mínimo la lluvia, en sus brazos todo era cálido y de color.